Mi blog siempre se ha basado en que la primera solución contra el maltrato es la huida. Pero esta técnica, si bien es la más recomendable en una relación de pareja, suele ser discutible en otro tipo de relaciones, como por ejemplo la laboral. Desafortunadamente (y lo digo por experiencia puesto que he trabajado en muchos sitios), es relativamente fácil encontrarse un león en el lugar de trabajo, especialmente en empresas grandes donde se suceden cambios de ambiente con frecuencia. Si antes estabas bien, dejas de estarlo porque han cambiado tus compañeros de trabajo y algunos de ellos son alimañas y el resto víctimas complacientes. Si aplicáramos la política de la huida, sería bastante difícil mantener un trabajo. Pero tampoco debemos permitir sólo por un salario, que una persona decida jugar con nuestra estabilidad económica, emocional y con nuestra salud. Es hora de ser implacable con los psicópatas que vamos encontrando en nuestro camino y empezar a ser fuerte, aprender a no dejarse llevar por el miedo, ser capaces de pararle asertivamente los pies a una persona que te está humillando en público o poniendo en ridículo tu trabajo y para eso hay que trabajar en la confianza en sí mismo. La autoconfianza es el primer escudo que desarrollamos frente al acoso. No solamente porque nos defiende de los ataques sino porque convence a los demás de que no es fácil atacarnos. Es hora de empezar a confiar en nosotros mismos.Por si te interesa:
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