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Lo mejor está por llegar

domingo, septiembre 05, 2010

DESOBEDIENCIA SILENCIOSA, la mejor arma de una gacela.

Tu león se enfada si miras a un chico guapo aunque sea por error. Se enfada si sólo te acercas a él, si subes el ascensor que se te ofrece o si respondes a un buenos días. Se enfada también si hablas con tus viejos amigos o si deseas mantener el contacto con alguien que él no quiere aunque sea de tu familia. Se enfada también porque en tu trabajo hay hombres y tienes que lidiar con ellos. Se enfada cuando tomas decisiones por tu cuenta en cuestiones de dinero. A mí se me enfadaban cuando contrataba por mi cuenta productos financieros. A veces se enfadan por cada tontería... analízalo, piensa en la última bronca ¿a que es una chorrada? No tienen lógica, no has hecho nada para perjudicarle pero el león con el que vives, aun así se enfada.

Y ahora te hago una pregunta de la que estoy convencida de que sólo vas a encontrar una respuesta: Si tu leon se enfada cuando te portas bien, entonces ¿para qué portarse bien?

Hagas lo que hagas siempre encontrará un motivo para enfadarse. Una vez escuché a una mujer decir que su marido por la noche le pegaba palizas y cuando ella le preguntaba “¿por qué me has pegado?” el decía: “porque he soñado que me eras infiel”. Es de la vida real, lo vi en la tele una vez que entrevistaron a una señora que había vivido el “estado de fuga”. Por cierto, que se fugó, se divorció y encontró a un hombre maravilloso que le hace feliz, no te quedes con la anécdota triste, quédate con la buena.

La anécdota triste te la menciono para decirte una cosa muy importante: HAGAS LO QUE HAGAS TE VA A HACER DAÑO CUANDO QUIERA ASÍ QUE NO DEJES QUE EL MIEDO TE IMPIDA HACER LO QUE TIENES QUE HACER.

Me explicaré mejor. El objetivo de mi blog es convencerte de que vas a ser muy feliz el día que te libres del leon. La felicidad está en tus manos, en lo que tú decidas, en lo que tú hagas y en lo que tú ejecutes. Pero yo sé que hay decisiones que haces por puro miedo. No hablas con tu familia, no le pides ayuda a nadie, no te decides a salir de tu casa porque tienes tanto miedo que no actúas para que no se cabree... lo que ocurre es que él se va a cabrear igual. Por eso, lo conveniente es que debes coger la puerta de salida. ¡DESOBEDECE! Pero hazlo sin que se entere. Llama a las personas con las que te ha prohibido hablar y diles lo que te pasa. Busca ayuda en la red. Asegúrate un sitio donde huir, planea, traiciona, investiga... haz todo lo que te permita escapar de él sin tener que volver. Hazlo sin que se entere y no dejes que el miedo te lo impida porque miedo ya tienes, ya sabes que hay cosas que le van a enfadar por muy bien que lo intentes hacer. ¡DESOBEDECE! Es tu mejor arma para sobrevivir.

Quiero que entiendas que lo que te ha vendido él no te sirve. Has llegado hasta aquí, te mantienes viva, no te has tirado por una ventana, ¡estás leyendo esto! ¿Sabes lo que quiere decir, gacela? Que buscas ser feliz, que eres lo suficientemente valiente como para seguir adelante con lo que cargas. Eso te da un poder que no conoces. La gente te dice que eres idiota por aguantarle, tu leon te dice que no vales nada y que sin él no eres nadie pero yo le voy a dar la vuelta a esta tortilla: el día que ese leon no esté en tu vida sentirás un orgullo desbordante por todo lo que has vivido y de lo que has sido capaz de salir: y te lo digo desde la experiencia, no te olvides. Yo te vendo esto: ahora mismo tú eres la parte fuerte, porque eres la que soporta sin devolver el golpe. Y eres más fuerte que nadie porque nadie que tú conozcas ha vivido lo que tú estás viviendo. Eres tan fuerte que el día que tires esa losa que te hace sufrir, subirás como un globo. Serás capaz de todo lo que te propongas. ¡Hazlo! ¡DESOBEDECE! ¡PREPARA TU FUGA!

4 comentarios:

  1. Anónimo5:30 p. m.

    Gracias por escribir esto, gracias por escribir esto en un sitio donde yo lo he podido leer, necesito fugarme, necesito huir, pero no sé como... cada vez es más díficil.

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  2. Gracias, me das valor, ya preparé una fuga y fallé pero esta vez no voy a fracasar,

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  3. Anónimo4:04 a. m.

    Gracias por escribir este artículo. Estoy en pleno proceso de huida con mi pequeña gacela de 3 años. Espero conseguir que se reduzcan al mínimo las cicatrices de las heridas infligidas por nuestro león. Un abrazo.

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  4. Anónimo6:33 p. m.

    No sabía que yo era una gacela...o sea, sabía, pero no podía verlo ...y a medida que más me informaba menos podía creerlo ...Así que dejé de informarme por un par de años ...Nuevamente vuelvo a leer y sigo atónita...Violencia sicológica !

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