El diccionario inverso

Ya sé que no cree en ti. Sé perfectamente que no sólo te hace llorar y te hace sufrir sino que además, en las cosas pequeñas también te hace daño, taladra como una gota constante que cae en el mismo sitio y parece inofensiva si no fuera por la insistencia. No sólo te monta broncas, espectáculos, o te da bofetones. Además encima en la vida cotidiana se ríe de ti, no puedes encontrar apoyo en él y por supuesto, no espera que hagas cosas grandes. Muy al contrario, te ridiculiza delante de terceros, te grita que eres estúpida en mitad de la calle, o te recuerda que si no fuera por él tú no existirías porque no sabes hacer nada bien. Todo el día te corrige, nunca le parece bien lo que haces, hace bromas con tu aspecto o con tu inteligencia.

Pero ¿sabes qué? Que eso es una ventaja para ti si lo sabes utilizar.

¿Sabes quién escribió "Tomates verdes fritos"? Una mujer que era disléxica. ¿Conoces a Pablo Pineda? ¡Pincha aquí!  Estas personas, son ejemplo de que la inteligencia no existe, es un concepto que hemos inventado para comparar el éxito con el fracaso y si te fijas, no nos sirve el criterio.

Quiero que sepas que la forma en la que puedes convertir sus críticas en una ventaja para ti es dándote cuenta de que no son verdad pero sin contradecírselas. No permitas que te afecte lo que te dice. Es más, a partir de ahora vamos a hacer un diccionario al revés:

Cuando el león diga: fea, lo que en realidad suena en tu cabeza es: guapísima

Cuando el león diga: torpe, lo que en realidad suena en tu cabez es: hábil.

Cuando el león diga: estúpida, lo que en relaidad suena en tu cabeza es: lista.

Las palabras de un león significan lo contrario de lo que dicen porque el principal objetivo de un león es cazarte y lo va a hacer debilitándote primero, haciéndote creer que te tienes que dejar cazar. El mina tu autoestima para que tú no pienses nunca que sin él hay otra vida. Su objetivo es que creas que no tienes más remedio que estar a su lado porque no sabrías buscarte la vida sin él o encontrar a alguien que te quiera. Así, no te vas.

Ahora díme una cosa, si la autora de "Tomates verdes fritos" llegó a tener tanto éxito ¿tú crees que podría creer a alguien que le dijera que no escribiera porque su dislexia le condenaba a no aprender?¿Crees que alguna vez lo creyó? ¿Crees que obedeció a quienes no esperaban nada de ella?

Tú también puedes hacer cosas inteligentes. Basta con no tener a un león todo el día detrás tuyo ridiculizándote para darte cuenta de lo que puedes hacer. Es más, ya deberías darte cuenta de lo que estás haciendo. Si sigues adelante sobreviviendo a todo lo que te está aconteciendo, es porque eres inteligente, no lo dudes. Hasta ahora has aprendido a tranquilizar a un león, a controlar a las personas de fuera para que no se metan en tu relación, a ocultar cosas que podrían enfadarle. Estarás de acuerdo conmigo en que tu inteligencia se ha agudizado y has descubierto capacidades que no tenías. En situaciones extremas aprendemos cosas que no podemos aprender si nuestra vida es fácil. Por eso las gacelas nos convertimos en personas muy inteligentes. Antes de conocer a mi león, yo no sabía calcular el tipo de interés de un préstamo. Ahora trabajo como especialista en bolsa para un banco y te aseguro que me han tratado de idiota mucho tiempo. Entiéndelo: no lo dice porque lo crea sino para que tú lo creas así que NO te lo creas.

Sin embargo, no le contradigas ni trates de demostrarle lo inteligente que eres. Deja que siga pensando que no vales nada y que no sirves para nada y que te falta belleza o inteligencia. Cuanto más te subestime, mejor ventaja tienes porque algún día, cogerás todo ese valor que está creciendo dentro de ti y te marcharás de su lado y entonces se dará cuenta de que sí eras inteligente, que sí puedes dar pasos sin él, que sí tienes la suficiente belleza como para que otras personas mejores que ese león se fijen en ti. Mientras siga pensando que no sabes hacer nada, tú podrás hacer lo que te propongas. Sobre todo, salir de esta situación.

Deja que te subestime, eso no es malo para ti... pero ¡NUNCA LE CREAS!