O te fugas o enfermas

Sobre si la tristeza enferma el corazón hay multitud de estudios. Hace muchos años, décadas diría yo, se decía que detrás de muchas enfermedades había una razón psicosomática, un término que he dejado de escucharlo en la actualidad. Ahora se habla de bioneuroemoción, biodescodificación y otros aspectos que llevan a la teoría de que el sufrimiento enferma a extremos difíciles de entender.

Se esté o no de acuerdo con estas teorías, existen estudios claros sobre el efecto que hace el estrés y el síndrome de estrés postraumático en la salud.

El estrés es algo común y hasta necesario en los seres humanos. Tiene arraigo, proviene de la necesidad que tenían nuestros ancestros de defenderse de los peligros.

Pero una relación de maltrato, nos lleva continuamente a una situación de estrés no-natural, continuo, artificialmente prolongado. La consecuencia de esto son los niveles de adrenalina en índices elevados mantenidos en el tiempo... demasiado tiempo.

Los neurotransmisores de alarma provocan en el organismo una suspensión de las funciones del ser humano en estado de reposo: su respiración, su equilobrio hormonal, el sistema inmunitario, el sistema cardiovascular, etc. El estado de alarma interrumpe estos procesos, sube la presión arterial, prepara al organismo para la lucha o para la huida y todo esto ocurre prácticamente todos los días en una relación de maltrato.

Por eso, la fatal consecuencia de una gacela, si ésta ha sobrevivido a las agresiones físicas, es una enfermedad derivada del estrés. Normalmente suelen desarrollarse enfermedades cardiovasculares, enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario (cáncer, enfermedades autoinmunes etc) o con el sistema hormonal (tiroides, desarreglos menstruales, etc).

Así que si crees que tu león no te va a matar porque es de los que sólo gritan, en realidad sí que te va a matar.