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Lo mejor está por llegar

domingo, octubre 23, 2011

¿Realmente te dejas algo importante?

Cuando decidimos romper una relación, sea con un león o no, siempre hay razones para retractarse de la ruptura o, al menos para que, al decidir romperla, nos duela la pérdida que lleva consigo alejarse de la persona a la que hemos amado. Pensamos por ejemplo en los compromisos adquiridos: una hipoteca, un alquiler a medias, préstamos personales... también pensamos en los compromisos emocionales, los lazos que hemos creado al estar con nuestro león: sus familiares, sus amigos, sus hijos... la boda a la que íbamos a asistir el sábado siguiente o el viaje que teníamos pensado hacer en las vacaciones más cercanas... Esa ola de compromisos es una rueda que siempre gira. Sucede que siempre es mal momento para romper la relación.


Esos lazos se crean con cualquier relación, pero cuando convivimos con un león, a los pequeños compromisos hay que añadirle grandes amenazas: perder los hijos, perder la vida, perder la integridad física (la propia o la de los familiares), perder la libertad (especialmente en los casos de violencia psicológica, los leones amenazan con denunciar delitos que no existen)... y además, si en una relación sin violencia, solemos tener dudas, en una relación violenta, no sólo nos paraliza el motor del miedo sino que además, nos embarga la eterna duda sobre si somos gacelas queridas. Nuestro león nos repite hasta la sociedad que nos quiere, se arrodilla, tiene grandes gestos (muy sosegantes, por otra parte, al vivir en un campo de guerra).


Por todos estos motivos, romper la relación con un león, se hace tremendamente difícil, especialmente en aquellos casos en los que, para hacerlo, tenemos que meter a nuestro león en la cárcel.


Sin embargo, hay que romper. Seguir con la relación no nos garantiza que vivamos más tiempo aunque nos amenace con matarnos si rompemos la relación. Lo más seguro es que tengamos más posibilidades de mantenernos vivos si huimos de él y con el resto de amenazas pasa lo mismo. Nuestros hijos tienen más probabilidades de ser felices si le alejamos del león y nosotros tenemos más posibilidades de ser libres y felices si salimos del infierno que nuestro león ha creado exclusivamente para nosotros. Hay que romper, irremediablemente.


¡Hay que hacerlo!




Fuente de la foto


Sin embargo, todos los frentes mencionados hacen muy difícil la partida, así que habrá que afrontarlos uno por uno, en vez de hacerlo de golpe con todos a la vez. Por eso sería conveniente que te sentaras a escribir una por una todas las razones por las que crees que no puedes romper tu relación. Materialízalas en un papel y ve eligiendo las razones más fáciles de combatir. Cuando ya sepas cómo hacerlo, ve tachándolas una a una hasta que las hayas vencido todas.


Pongamos un ejemplo:


-Todavía le quiero
-No tengo adónde ir
-Me ha amenazado con quitarme a mi hijo.


En esta lista ya he colocado los ítems por orden de importancia, de menos a más. Ya te digo yo que dejarás de quererle en cuanto pongas distancia y te des cuenta de todo el daño que te ha hecho pero, como ahora no puedes verlo con claridad, te diré que el hecho de que le quieras no tiene por qué obligarte a estar con él si te hace daño. Prueba a alejarte un poco. Necesitas hacerlo para verlo todo con claridad. Puedes seguir queriendo y ser libre a la vez. Además, si le dejas, tienes la posibilidad de conocer a alguien a quien querer que no te haga daño mientras que si te quedas no tendrás ninguna posibilidad de querer sin que te duela. Así que:


-Todavía le quiero
-No tengo adónde ir
-Me ha amenazado con quitarme a mi hijo.


Busca un lugar donde ir. Si no tienes fuente de financiación, empieza por ahí, buscando una manera de conseguir dinero SIN QUE TU LEÓN SE ENTERE. Si se entera, boicoteará tu proyecto. Si no ves forma de conseguir dinero, estoy segura de que hay gente que te quiere dispuesta a acogerte en su casa durante un tiempo hasta que encuentres tu sitio.  Cuando tengas la fuente asegurada, y el lugar donde vas a vivir ya puedes hacer esto:


-Todavía le quiero
-No tengo adónde ir
-Me ha amenazado con quitarme a mi hijo.


Mediante asociaciones que ofrecen ayuda gratuita podrás asesorarte en el terreno legal sobre todas las cosas que puedes perder o que puedes defender, sobre aquellos aspectos en los que la ley está de tu lado o no. Toma todas las precauciones necesarias para que el león no pueda ejecutar su amenaza. Pensando en ello encontrarás la forma de conseguirlo. Sé fri@ en esto, no te preocupe sentir que traicionas. Necesitas hacerlo por ti y por tu hijo, especialmente si eres hombre, porque los hombres lo tenéis más difícil en estos temas. Elabora un plan hasta que llegues a este momento:




-Todavía le quiero
-No tengo adónde ir
-Me ha amenazado con quitarme a mi hijo.


Recuerda siempre que no eres del todo vulnerable: Tienes manos y tienes cerebro.


¡Vence tus frenos!

8 comentarios:

  1. macarenaterri4:58 a. m.

    Soy una gacela que esta saliendo pero que siempre tendrá un vinculo de unión con su león. Una pequeña que ahora tiene tres años. Soy mala madre, irresponsable egoista...porque estoy esperando que él juez decida medidas cautelares. Por supuesto, refugiada en casa de mis padres quienes nos dan de comer y corren con nuestros gastos. Te pregunto, ¿cómo te alejas del león? Cómo si le darán unos mínimos para estar con su hija? ¿Cómo? Si disfruta de casa, coche y no le pasa nada a la niña y los jusgados de familia saturados y la spcologa diciendo que nos mezcle los temas. Y tú con la axfisia de ir viendo que vivias con un león y que debes de luchar por tu hija. Cómo deja de dolerte todo lo que te dice? ¿Cómo no tienes miedo de que no te traiga a tu hija cuando te ha amenazado con quitartela?. Gracias

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  2. Ana Isabel9:38 p. m.

    Te entiendo, Macarenaterri. Por definidición la justicia, sea del país que sea, siempre es injusta por un motivo: no contempla la individualidad de los hechos sino que aplica normas generales a casos específicos y no siempre puede ser equitativa. Pero eso no te convierte en mala madre.

    Lucha siempre por tu hija. La lucha es lo que aliviará tu angustia. Mira las dificultades con fortaleza y con optimismo por más angustiosas que te parezcan y desgájalas por unidades, como dice el artículo. Enfrenta las dificultades una a una, no todas de golpe. Y si crees que no te está ayudando ni tu abogado ni tu psicólogo, investiga por ti misma. No te conformes con las resoluciones de las personas que no sienten el dolor tan cerca.

    ¡Lucha! La lucha es la solución.

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  3. Anónimo12:20 a. m.

    Si lo de mala madre e irresponsable me lo llama él?! Que importante es el paso del tiempo en estos casos! Cuando huí, me decían los que me quieren aguanta una semana más, date tiempo y yo sólo quería volver y mi león me pedia que volviera; "hasta navidades" me decía y si no cambio te separas, ahora sé que no quería que viera mi realidad con él, una realidad tan anormal que no me dejaba ni respirar. Tienes depresión me decía y con cada lágrima que soltaba le daba más poder sobre mí. Yo no me planteaba una huida, pero lo hice y cada día que paso fuera de él me hago un poquito más fuerte. Gracias por tus palabras y por la importancia de esta página que también es apoyo para una huida que es larga y continua, porque por desgracia sigue él ahí para atormentarte, pisarte, descalificarte....pero lo que no sabe es que cada día yo soy más fuerte y sé que él es el que no es normal. Gracias

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  4. Me encanta lo que me dices, Macarenaterri: cada día de libertad eres más fuerte y, siento no haber entendido lo de mala madre.

    ¿Sabes? Me has dado una idea para un artículo pensando en esto que te voy a decir: nadie, por mucho que diga quererte, puede decirte cómo te sientes, si tenes depresión o si no la tienes. Realmente sólo tú puedes saber cómo te sientes y por qué lo sientes y a veces, más que ir a psicólogos, debemos aprender a entendernos a nosotros mismos, a reconocer lo que nos pasa y los motivos por lo que nos sentimos bien o mal. Si aprendemos a entenderlo, creo que podemos entender cuál es el camino para resolverlo.

    ¡Animo! Sigue tu cambino de fortaleza que vas por muy buen camino.

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  5. Anónimo8:17 p. m.

    Yo también he dejado a mi león, y me lamento por lo que se perdió: perdimos un hogar, un modo de vivir y una familia. Ahora soy yo, con tres hijos viviendo en casa de mi madre, que también corre con las cuentas de la casa, por el momento. Pero siento mucha tristeza por haber dejado todo por cuanto luche por 14 años...quisiera regresar a mi casa (no con él) pero sí a mi hogar, a la seguridad que teníamos yo y mis hijos. De cierta manera, estoy aturdida...me siento en una cuerda floja a punto de caer al vacío. Y lo peor es que sigo escuchando sus palabras diciéndome que no sirvo para nada, y yo lo sigo creyendo; quisiera creer que pasará pronto, que me levantare y algún día seremos plenos y felices pero por el momento no puedo ver la luz al final del túnel :(

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  6. Querida Eliza:

    Disculpa por el retraso en contestar tus correos. Si alguna vez deseas hablar directamente conmigo, es mejor por email a anaislibre@gmail.com

    Lo que te ocurre es que saliste de tu casa donde habías desarrollado una zona de confort, te habías acostumbrado a vivir así y ahora has roto con todo y te tienes que acostumbrar de nuevo.

    NO pienses en la casa que perdiste. Piensa en la casa que vas a construir. Para que tu madre no cargue con todo seguramente con el tiempo tendrás que buscar un trabajo y después podrás tener tu casa y poco a poco generarás esa zona de confort con una ventaja: que nadie volverá a hacerte daño.

    Ten paciencia y sigue adelante.

    ¡Lo conseguirás!

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  7. Anónimo2:28 p. m.

    Hola gacelas,
    Ayer me puse en contacto con Ana Isabel para pedirle consejo sobre el león que me tortuta a mi , para mi no es mi león es un simple león.
    Yo no tengo hijos pero mi situación también es muy dura.
    Ayer pensé que había encontrado algo de luz y hoy volvió a la carga para torturame.
    Me ha ofrecido un trato esta mañana para que yo abandone el hogar y no descubra quien es realmente.
    Estaba contenta porque pensé que al final yo habia ganado la batalla y me daria algo de dinero para empezar de nuevo.
    Aun no puedo trabajar, mañana me quitan mis puntos , he salido de una intervención durísima y aun asi me seguia maltratando hasta cosida de arriba a abajo .
    Pues esta tarde volvió a la carga para amenazarme con mucho más dureza cuando yo pensaba que saldria de la celda de terror con mis cajas,alquilando una pequeña habitación y comenzar a buscar trabajo en un tiempo . Cuando cierre la herida .
    Pues no me lo puedo permitir tengo que ir medio sangrando a buscar un refugio , mi amiga me ayuda pero no podrá por mucho tiempo.
    También puso a mi familia en contra mía, a alguien le suena?
    Al final puedo quedarme en esta casa unos dos meses mi amiga ha hablado con su amiga ,porque les parte el corazón ver a una mujer asi.
    Curioso porque nunca pensé que existiese el maltrato, que era cosas de mujeres sin recuros, de tontas , de débiles que no sabían defenderse.
    Como me arrepiento de haber sido tan injusta con esas gacelas que salen por la televisión y a veces muertas.
    Somos fuertes, somos buenas, sois madres y me pongo en vuestro sitio . Seguid luchando ,no os derumbeis aqui teneis otra gacela que quiere ser libre, trabajar ,salir adelante y no tener terror de esa llave o de la puerta del parking cuando se abre.
    Son cobardes, no son personas , torturarnos es parte de su frustación.
    Gloria

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  8. ¡Adelante, Gloria! ¡Seguro que lo consigues!

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